¡Seamos el Cambio que Queremos Ver en el Mundo!

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer y, como sociedad, debemos pensar cada vez más en lo que significa celebrar a las mujeres en su día internacional.

En este momento en particular, reflexiono sobre algunas de las razones que pueden dificultar que las mujeres ingresen al mundo de la tecnología y cómo podemos ayudar a minimizar esos obstáculos.

Estas razones, desde mi perspectiva, son las siguientes:

Estereotipos de género: Existe una percepción generalizada de que la tecnología es un campo predominantemente masculino, lo que puede crear un ambiente inhóspito para las mujeres que quieren ingresar al sector. Esta percepción también puede generar prejuicios en la contratación y promoción de mujeres en la industria, lo que limita sus oportunidades. Además, los estereotipos de género también pueden hacer que las mujeres se sientan inseguras al mostrar su interés por la tecnología o al expresar su opinión en el trabajo.

Gracias a las comunicaciones y a la educación en general esta razón cada vez va perdiendo más fuerza, pero aún falta mucho recorrido por hacer para que esta percepción sea solo parte del pasado.

Recuerdo cuando ingresé a la universidad a estudiar Ingeniería en Sistemas de Información, las aulas estaban repletas de muchachos y si tenía suerte podía encontrar alguna mujer. Pasaban los años y en algunas materias la proporción entre hombres y mujeres era abismal, no más del 10% del curso eran mujeres. Me acostumbré a ello… me acostumbré a estar, en lo que yo pensaba en aquel momento “en el mundo de los hombres” y es por ello que decidí ser parte del cambio.

¡Venía de una familia de 6 hermanos y mi madre buscaba la nena, lo cual llego, pero en partida doble! Si… así es, mi hermana gemela Emi y yo nacimos. Desde la adolescencia siempre he tenido muy marcado el sentido de la igualdad, cuando mi hermano regresaba de licencia del servicio militar, recuerdo, que mi madre me pedía que le levara su uniforme y las botas de combate que estaban llenas de barro y lodo. No hace falta describir el sentimiento que eso me provocaba, y realmente esa situación siempre era el disparador para grandes discusiones con mi madre porque yo nunca lo hacía. Jamás entendía, que, por ser mujer, debía hacer ciertas cosas que a los hombres no se le pedía.

Podía entender a mi madre, pues ella siendo ucraniana, criada en una época muy difícil para la humanidad no tenía ni idea de lo que la sociedad nos quitaba por el simple hecho de haber nacido mujer. Hoy todo eso está cambiando y me da gusto ser parte de ese cambio.

Luego al ir desarrollándome como persona y a aprender a defender mi posición frente al sexo masculino tuve la gran oportunidad de ingresar a la Fuerza Aérea Argentina (FAA) para trabajar en IT. Aún esa percepción de género estaba muy arraigada en aquel momento, pero a medida que pasaba el tiempo se empezaba a difuminar. ¡Tuve la gran oportunidad de ser la primera mujer en el Grupo Aéreo de la Escuela de Aviación Militar de la FFA allá por el año 2000 y vivenciar el cambio donde más mujeres formarían parte del organismo no solo como civiles sino como pilotos militares, y eso provocaría en mi un gran estremecimiento porque comencé a ver cambios en ese mundo tan masculino para convertirse en un mundo más inclusivo! digno de mención.

2004 – Escuela de Aviación Militar de la Fuerza Aérea Argentina – Córdoba, Argentina.

Como mujer y profesional en TI, invito a todas las mujeres a ser parte del cambio y desterrar para siempre los estereotipos de género. Convertirse en un profesional de TI no es una cuestión de género sino de habilidades.

Falta de modelos a seguir: Las mujeres pueden tener dificultades para encontrar modelos a seguir en la industria de la tecnología, lo que puede limitar su capacidad para visualizar una carrera en este campo. La falta de modelos a seguir también puede llevar a una menor participación de las mujeres en iniciativas de networking y en la creación de comunidades en la industria de la tecnología.

Un punto tan importante es el modelo a seguir, ciertamente yo no tuve un modelo femenino a quien seguir, y realmente escribiendo estas líneas tampoco tuve un modelo masculino a quien aferrarme en lo que se refiere netamente a la parte profesional. Me hubiera encantado encontrar a alguien que pudiera ser mi mentor en aquella época.

Lo que sí recuerdo es la gran ayuda que tuve en aquel momento, del que hoy es actualmente mi esposo, Julio. Él siempre tuvo y aún lo tiene, la capacidad para abstraer conceptos complejos y explicarlos tan claramente que cualquiera puede entenderlo, así fue que él me enseñó la lógica para programar y mi primer programa lo desarrollé en Pascal y logré entender ese concepto tan abstracto como lo es la programación. Además, me enseñó Álgebra y Análisis Matemático. Nunca me olvido que en las clases de la universidad de estas dos asignaturas no entendía nada, pero al llegar a casa, él tomaba parte de su tiempo y me explicaba a descomponer los teoremas, las integrales, las derivadas y a perderle todo el miedo a los números; luego en mi cabeza todo cobraba sentido, fue así que eso mismo lo apliqué en el futuro cuando trabajaba como docente en la Escuela de Aviación Militar y empecé a amar la enseñanza y a intentar enseñar como me hubiera gustado a mí que me enseñaran. Aún sigo aprendiendo a enseñar, aún queda camino por recorrer, aún faltan vidas que cambiar y por ello hoy sigo enseñando después de 25 años donde por primera vez estuve al frente de un aula en el año 1997.

Falta de apoyo: La falta de apoyo en el hogar, en la escuela y en el lugar de trabajo puede limitar el acceso de las mujeres a la educación y a las oportunidades en la industria de la tecnología. El ser humano por naturaleza se siente siempre parte de algo, y el sentir apoyo ya sea de su familia y de su entorno es primordial. Las mujeres pueden enfrentar obstáculos en la obtención de la educación y el entrenamiento necesario para entrar en el campo de la tecnología, por eso, ¡he dedicado gran parte de mi vida a compartir mi conocimiento y mi experiencia para plantar la semillita de la curiosidad para todas aquellas mujeres que desean ingresar al mundo de las tecnologías, mi lema es “Nunca es tarde para reinventarte”.

Desigualdad salarial: En la industria de la tecnología, las mujeres a menudo reciben salarios más bajos que los hombres por el mismo trabajo. Esto puede ser desalentador para las mujeres que buscan ingresar al campo. La desigualdad salarial también puede llevar a una menor motivación para que las mujeres quieran ingresar a la industria de la tecnología y eso puede contribuir a la falta de diversidad en el sector, no cabe duda que el “ser mujer” no es indicativo de menor sueldo por realizar las mismas actividades en el área de IT que el hombre. Es muy importante alzar la voz para ser parte del cambio.

Barreras educativas: Las mujeres pueden enfrentar barreras educativas, especialmente en áreas de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), que son esenciales para la industria de la tecnología.

Aún hoy hay comunidades en las cuales las mujeres no pueden desarrollarse en el mundo de la tecnología porque solo son vistas como madres, esposas y amas de casa, por eso pienso que aún falta generar más conciencia sobre la importancia del conocimiento en las áreas de tecnología y desarrollar programas especiales para la inclusión de la mujer en IT.

Antes nos preocupábamos mucho por reducir la brecha y lograr la alfabetización, porque una persona que no puede leer ni escribir en su idioma, tiene dificultades para participar plenamente en la sociedad en general. Hoy en día necesitamos alfabetizar el área de la tecnología porque la falta de habilidades y conocimientos básicos sobre el uso y comprensión de la tecnología y las diferentes áreas de la misma es un gran obstáculo para desarrollarse en esta sociedad porque la tecnología está cada vez más presente en nuestra vida diaria. Si a eso le añadimos el condimento de que aun hay sectores que piensan que las mujeres están predestinadas a las artes y los hombres a las ciencias, eso pone aún más presión a las mujeres para decidirse y elegir carreras en tecnología.

Entonces, ¿cómo podemos celebrar este Día Internacional de la Mujer para que tenga sentido y sea el marco inicial para generar cambios?

Para mí, es tomando conciencia de estas razones que aún son un gran impedimento para lograr la verdadera igualdad en el área de tecnologías entre hombre y mujeres y empezar a ser los agentes de cambio invirtiendo tiempo para educar y ser evangelizadores de la alfabetización del área tecnológica.

¿Te animas a ser parte del cambio? ¡Unidos somos más fuertes!

¡Hoy quiero celebrar a todas las mujeres que logran desarrollar su pasión a pesar de los obstáculos que encuentran en su camino! ¡Nunca te des por vencida! ¡Sé el cambio que quieres ver en el mundo!

¡Feliz Día Internacional de la Mujer!

Con Amor, Clarisa

Publicado por Ing. Clarisa Maman Orfali

Clarisa es Oracle ACE Director, con más de 27 años de experiencia como desarrolladora, docente, autora y consultora en Tecnologías de la Información. Clarisa es de Argentina que vive y trabaja en Irvine, California, en los Estados Unidos. Ella es autora de los primeros tres libros de Oracle APEX. También es co-fundadora del Grupo de Usuarios de Oracle de Argentina (AROUG) y se ha especializado los últimos 13 años en el desarrollo de aplicaciones web con Oracle Application Express (APEX).

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